Lenda Vet Gastro CAT (2Kg)

Compensación de las alteraciones de la digestión, Insuficiencia pancreática exocrina y reducción de los trastornos de la absorción intestinal.

El sistema gastrointestinal agrupa órganos como la boca, esófago, hígado, páncreas, intestino grueso… con tantos actores es lógico afrontar un conjunto de enfermedades aún más amplio. Los síntomas más comunes serían: diarreas, retención gástrica. En gato es posible encontrar estreñimientos que deriven en megacolon, pancreatitis de muy difícil diagnóstico y a menudo relacionada con la enfermedad inflamatoria intestinal EII (o IBD), Insuficiencia pancreática exocrina IPE (o EPI) como resultado de pancreatitis principalmente, sin olvidarnos de neoplasias por ejemplo.

Por lo general, se buscará una alta digestibilidad de nutrientes e ingredientes. Tanto los hidratos de carbono como las proteínas deben ser altamente digestibles para que la asimilación de nutrientes en el intestino delgado sea máxima, que la generación de residuos sea la mínima posible. Esto aliviará el estrés que genera la producción de secreciones biliares, pancreáticas y gástricas necesarias; el apoyo de las cepas probióticas Lactobacillus incluidas en las recetas está enfocada a la maximización de sus beneficios intrínsecos resaltando efecto inmunomodulador, por lo que serán eficaces en enfermedades como la IBD, causante de colitis, gastritis o enteritis. La selección de Enterococcus Faecium y distintas cepas de Lactobacillus conformarán una combinación efectiva en el apoyo nutricional para el alivio de esta enfermedad.

La IBD puede provocar una malnutrición en el gato, por malabsorción o mala digestión y pérdida de nutrientes, por lo que debe proporcionar nutrientes y Kcal necesarias, en algunos casos se ha registrado una buena aceptación de dietas con contenidos normales en grasas, aunque se sugieren contenidos más bajos y de fuentes de buena calidad.

Si nos centramos en la pancreatitis, que puede generar otras secundarias graves como la diabetes mellitus, es imprescindible que el animal coma, no siendo la alimentación forzada una recomendación dado el estrés que genera y el empeoramiento posible debido a esto. En el caso de que no haya aversión al alimento, la dieta debe ser lo suficientemente calórica para cubrir los requerimientos, y especialmente relevante, el uso de proteínas de altísima digestibilidad.

Se preferían fuentes de proteínas seleccionadas e incluso hidrolizadas, que unen su máxima digestibilidad y la reducción de una posible reacción alérgica que no puede descartarse como causa, junto con un contenido ajustado en grasas, fibras y el aporte de cepas probióticas conformarán una dieta de elección apta para el mayor número posible de enfermedades presentes.